Muchas empresas
a nivel mundial exigen a sus trabajadores que laboren tiempo extra. En ocasiones
con paga y otras sin paga de acuerdo al arreglo que exista entre patrono y
empleado. La mayoría es sin paga.
En países asiáticos,
las empresas tienen jornadas largas de trabajo, al punto que se han dado muchos
casos de Ingenerios que mueren de cansancio. Taiwán no es la excepción. Muchas empresas
se caracterizan por sus jornadas largas, se anuncian empleos con horarios de
8:00 am a 5:00 pm, pero en verdad la jornada va terminando entre 7:00 pm a 9:00
pm.
Si has
empezado a considerar que trabajar de esta forma es una barbarie, voy a contarte algo que va a contrastar con lo anterior.
En medio de
toda esta cultura de trabajar como máquinas, existe una costumbre curiosa.
Durante la hora de almuerzo, los empleados se toman de 10 a 15 minutos para
tomar los alimentos y luego de eso van a dormir de 30 a 45 minutos. Si, a
dormir. La empresa tiene áreas
especiales donde los empleados pueden tomar la siesta, con habitaciones con piso
de madera, con gavinetes para guardar almohadas y cobijas. Algunos otros duermen
en sus escritorios y hasta tiene almohadas guardadas para utilizar a esa hora.
Mi primer
día de trabajo, a la hora del almuerzo, me mostraron el área de comedor y las
estanterias de platos y palillos. Al terminar de almorzar, me dijo la
supervisora “aquí puedes tomar tu siesta”, mi expresión debe haber hablado por
si sola ya que de inmediato me preguntó “¿tú no tomas siesta después de
almuerzo?”, le explique que no y le pareció extraño, me dijo que todos tomaban
siesta después de almuerzo al menos por 15 minutos.
Es tan
religiosamente respetado el tiempo de siesta, que durante esa hora se apagan
las luces, nadie hace ruido, las cortinas se bajan, hay más ruido en una
iglesia o en una biblioteca que en la oficina. He oido que en España la hora de
la siesta es cosa normal. Al menos en Guatemala no tenemos esa costumbre,
algunas personas duermen pero por elección propia, en cambio en Taiwán es una
costumbre.
Para aprovechar
ese ambiente de tranquilidad, suelo llevar un libro en mi mochila, mientras los
demás duermen me voy a una sala de reuniones donde me dedico tranquilamente a
la lectura.
Si alguna
vez llamas por teléfono a una oficina Taiwanesa a la hora del almuerzo, lo más
probable es que despiertes a más de una persona.