Estudiar y
obtener un título de una universidad en el extranjero, conocer nuevos destinos,
hablar otro idioma, hacer amigos de otros países y que te paguen por hacer todo
eso… es el sueño de muchas personas, pero pocos alcanzan a vivir ese sueño.
Antes de
aplicar a una beca para estudiar en el
extranjero se debe realizar una autoevaluación sincera. Se debe antes que nada
estar seguro que eso es lo que uno quiere. Muchos aplican a becas sin estar
conscientes de lo que eso conlleva. Estar lejos de la familia, lejos de los
amigos, si se tiene pareja ambos deben afrontar el hecho de vivir una relación
a distancia, en algunos casos significa renunciar al trabajo que se tiene
actualmente; por decir algunas cosas.
Aquellos
que son delicados con la comida, se topan con que cada país tiene su propia
sazón y así como es de diferente la cultura, así de diferente es la comida.
Claro que se encuentra Mc Donalds, Burger King, Pizza Hut y otros restaurantes
conocidos, pero si el programa es de 2, 3 o de 5 años, no se puede pasar todos
los días comiendo en los mismos lugares. Si se tiene dónde y se sabe cómo,
entonces se puede cocinar, pero en caso contrario lo mejor es adaptarse lo más
rápido que se pueda. Yo tengo casi 4 años viviendo en Taiwán y cada vez que
puedo, aprovecho para comer en casa algo preparado por mí mismo, aunque no como
toda la comida taiwanesa puedo decir que he logrado sobrevivir.
El idioma
es un factor muy importante, estamos acostumbrados a escuchar inglés con el
acento de nuestros propios países, sin embargo aquí uno se encuentra con
personas que vienen de diferentes países y cada uno tiene su propio acento. No
es lo mismo haber estudiado inglés y haber pasado el TOEFL o IELTS a estar
escuchándolo todo el día y todos los días.
A pesar de
lo anterior, lo que detiene a la mayoría de personas es el proceso de reunir
toda la documentación necesaria debidamente sellada y autenticada (y traducida
al inglés según sea el caso), tanto del Ministerio de Educación, Ministerio de
Relaciones Exteriores y la Embajada u Oficina Comercial del país en el cual se
desea continuar los estudios. En realidad reunir la papelería es lo que consume
la mayor cantidad de tiempo y esfuerzo.
Estudiar,
vivir y trabajar legalmente en el extranjero es una experiencia única. Muchos
hemos escrito y descrito nuestras vivencias, sin embargo es algo que debes
vivirlo para entenderlo mejor. Es una experiencia enriquecedora en todos los
aspectos, totalmente inolvidable. Se abren muchas becas y luego de algunos
pocos años se cancelan debido a la poca afluencia que tienen. Es una lástima
que esas oportunidades se pierdan por desconocimiento, por no estar calificado
o por el poco interés de las personas.
Excusas
para no aplicar siempre habrán, algunos dirán que existen favoritismos, otros
que una beca de estudio no garantiza un empleo, otros dirán que su nivel de
inglés no es muy bueno por culpa del colegio. Si en realidad se tiene interés y
se buscan oportunidades, estás se encuentran. Las becas de estudio son solo
eso, una oportunidad para estudiar, lo que pase después ya dependerá de lo que
busquemos o queramos y será otra historia. Somos muchos los que sin un nivel de
inglés muy alto decidimos invertir tiempo y dinero en estudiarlo, yo pasé 13
meses en una academia en cursos intensivos, iniciando en nivel 4 hasta el 16,
para poder aplicar a la beca que me trajo a Taiwán.
En Facebook
se puede encontrar grupos de personas que están estudiando o estudiaron en el
extranjero. Y todos podemos decir que ha valido la pena el esfuerzo de venir
a estas tierras lejas.