El mes de
Febrero ha llegado con toda la pompa y publicidad adjunta por el Día de San
Valentín o Día del Cariño. Es creencia de muchos que cuando buscan una pareja
deben ir a cierta iglesia o templo para hacer sus peticiones con la respectiva
lista de requisitos que debe cumplir el susodicho o susodicha. Algunos siguen el dicho “poner al santo de
cabeza” para que les cumpla el deseo. Otros creen en Cupido, un angelito
rechoncho que anda tirando flechas a los corazones de las personas para que se
enamoren. Otros hacen sus encomiendas directamente a Dios, con la esperanza de
encontrar su alma gemela.
En esta ocasión,
quiero comentar algo muy similar que existe en la cultura taiwanesa. Hay un
templo dedicado a un dios cuyo trabajo es el de ayudar a las personas a
encontrar esa alma gemela que buscan.
Son muchas
las personas que llegan a este templo a hacer sus peticiones, llegan chicos y
chicas de todas las edades, adolescentes, jóvenes, jóvenes adultos e incluso
personas maduras que por una u otra razón no han encontrado su media naranja.
Como es
mucha la afluencia de personas, el templo cuenta con personal que se encarga de
orientar a los visitantes para que sigan el debido proceso sin saltarse ningún paso,
para garantizar que su petición sea recibida.
Recientemente
una amiga de mi esposa nos pidió que la acompañáramos a dicho templo, por lo
que tuve la oportunidad de observar el proceso.
- Primero se debe comprar dinero e incienso, ese dinero es papel especial para quemarlo como ofrenda.
- Se enciende el incienso y se hacen tres reverencias al dios del templo, se hace una oración (algunas personas se toman varios minutos en esto, cuanto más detalle mejor) y se vuelven a hacer tres reverencias al finalizar la oración.
- Se hace lo mismo con el dios que bendice los matrimonios (no es el mismo que ayuda a encontrar las parejas).
- Se pasa a otra sala donde se encuentran más imágenes para volver a repetir las reverencias, oración y reverencias.
- Después le dan a la persona un hilo rojo atado a un papelito rojo, el cual deben guardar en sus billeteras.
- Se debe repetir nuevamente las reverencias, oración y reverencias frente al fuego a la entrada del templo.
- Los tres inciensos se dejan en el fuego y el hilo rojo debe pasarse sobre el incienso.
- Hay unos recipientes con té, el cual debe ser bebido al final del proceso. Algunos incluso arrojan un poco de té sobre el fuego donde están los inciensos.
Cuando han
encontrado a su media naranja, regresan a realizar nuevamente todo el proceso,
con la diferencia que ahora al final les dan una bolsita donde deberán colocar el
hilo rojo como recuerdo de que la petición fue contestada.
Se dice que
en el año 2013 llegaron cerca de 6,000 personas a dar gracias por haber
recibido la respuesta a sus peticiones, es decir, que encontraron a su pareja y
están en planes de boda o ya están casados.
Cada cultura
tiene sus particularidades, incluso se cree que ir acompañado de una pareja aumenta
la probabilidad que la oración sea contestada. ¿Cuál es la
costumbre en tu país?