Muchos consideran a
Taiwán como un país de cultura machista, donde las mujeres son relegadas a un
segundo plano. Al igual que en muchos países latinos, las mujeres encuentran
dificultades para optar a cargos de alta gerencia por evitar que estén en una
posición más alta que los hombres, incluso las que han logrado escalar en la
jerarquía empresarial tienen que lidiar con estar en el ojo de todos, donde
cualquier error será motivo de críticas y comentarios. Mientras todo esto puede
ser cierto en mayor o menor grado dentro de las empresas, en los hogares
también se dan casos similares.
En Chino existe un
dicho que dice más o menos 小事是老公的決定, 大事是老婆的決定 (xiǎo shì
shì lǎo gōng de jué dìng, dà shì shì lǎo pó de jué dìng) que significa “el
esposo resuelve los problemas pequeños, la esposa resuelve los grandes”.
Sé que algunas chicas
estarán encantadas de leer este refrán, así como también sé que les gustará lo
que les voy a contar a continuación acerca del dinero del hogar, sin embargo
les recomiendo que lean cuidadosamente antes de empezar a celebrar, ya que todo
tiene sus pros y contras.
Son muchas las
familias que siguen este patrón, aunque no se comenta mucho en público a menos
que se les pregunte directamente. También son muchos quienes se sorprenden que
se les pregunte, ya que lo dan como un hecho y algo culturalmente correcto que
no crea carga.
Se considera al hombre
como el proveedor del hogar y a la mujer como la administradora, así que como
tal, el hombre le entrega todo, casi todo el dinero que gana a su esposa para
que ella lo administre; o el dinero suficiente para cubrir todos los gastos de
la casa. No importando si ella trabaja o no. Y ella a su vez, le da al esposo
una cantidad suficiente para sus gastos personales, como una mesada.
Si, así como lo han
leído. He conocido a algunos esposos que dicen darle a su mujer todo su dinero,
otros me han dicho que le entregan el 90% de su salario, lo hacen sin chistar,
sin dudar, sin pensar, para ellos eso es normal. No son pocas las madres que les
dicen a las hijas que los hombres no pueden ser quienes manejen el dinero ya
que si el hombre tiene todo el dinero, irá a buscarse una amante con quien
despilfarrarlo.
Un amigo me comentó
que él le entregaba todo su dinero a su esposa porque ella era mejor que él
para administrar los gastos, otro me dijo que si él manejase el dinero,
seguramente lo malgastaría en una nueva bicicleta de carreras o en una
computadora nueva.
Hasta aquí todo parece
muy bien para las esposas, ellas manejan el dinero, llevan un control sobre los
gastos de la casa, los gastos del esposo (ya que si éste necesita más dinero
para sus “gustitos”, le tiene que pedir más dinero a la esposa), por
consiguiente también sabe cuánto es el salario del esposo y controla los gastos
de los hijos.
¡Ah! Me imagino a las
chicas que están leyendo éste artículo con una sonrisa de oreja a oreja,
pensando y deseando que así fuera su hogar. Pero aquí viene la parte fuerte
para las esposas.
Como el esposo es
quien provee el dinero para el hogar, dándoselo todo o casi todo a la esposa y
conformándose con una “pequeña parte”. Entonces no siente responsabilidad por
hacer nada en la casa. Cuando digo nada, me refiero a nada. No cocina, no lava
la ropa, no lava los platos, no revisa las tareas de los hijos, no revisa
facturas, no se preocupa por hacer las compras, no limpia, no arregla la cama,
no hace nada que tenga que ver con tareas de la casa; porque por eso le da todo
el dinero a la esposa, para que ella se encargue de “esas cosas”. No es que no
sepa hacer nada, es que su papel es el de ganar dinero y eso es lo que hace. Incluso
es la esposa quien tiene que buscar maestros privados para los hijos, negociar
el precio de las clases y mantener la comunicación con ellos.
Como dije
anteriormente, esta es la situación en muchos hogares, aunque hoy en día la
tendencia ha ido cambiando debido a que los jóvenes tienen ideas diferentes.
Muchos estarán preguntándose
si en mi casa es la misma situación, de hecho, muchos taiwaneses también tiene
la misma duda. Por ser un matrimonio extranjero-taiwanesa, nos han preguntado
sobre como administramos los gastos. Cuando les decimos que tenemos un
presupuesto mensual, que llevamos un control de gastos en Excel, que ponemos la
mitad cada uno para el presupuesto y que las decisiones las tomamos entre los
dos; todos abren la boca con un gran “¡guau! ¡Que diferente es su modo de
administrar!”.
¿Qué tan machista es
dejar que la mujer administre el dinero? Bueno, el hombre considera que es lo
suficiente hombre para no darle importancia al asunto, ya que dinero es solo
dinero, él debe trabajar para proveer y la mujer se encarga del hogar, aunque
ella también decida trabajar.
Este es un claro
ejemplo de lo compleja que puede ser la cultura, todos los países tienen sus
particularidades. No se trata de decir que es malo o bueno, simplemente es
aceptar que cada uno es diferente.