Nunca se sabe lo que
hay cerca de casa hasta que no se sale a explorar un poco. Aprovechando la
visita de un amigo de Bélgica a Taiwán, fuimos de paseo a un pequeño pueblo
cerca de Hsinchu, la ciudad donde vivimos.
Por su tamaño, no
pareciera ser muy relevante. Por la cantidad de habitantes, tampoco. Entonces
¿qué lo hace tan especial?
Lo especial de este
pueblo es que prácticamente casi todos los muros de las casas han sido decorados
con dibujos hechos por una sola persona en su mayoría. Bueno, esto no es nuevo
dirán algunos, hay muchos pueblos alrededor del mundo que han sido decorados
con dibujos, incluso en Taiwán hay otros pueblos con decoraciones en los muros.
Lo interesante de este
pueblo es que el artista que se ha dedicado por ya varios años a realizar este
trabajo es un ex policía. Después de retirarse del servicio, se dedicó a
embellecer este pequeño pueblo con sus dibujos. Tuvimos la oportunidad de conocerle
y verlo trabajar.
Algunos de sus dibujos
son paisajes o escenas en las paredes, otros son figuras humanas en diferentes
posiciones, otros son una especie de historieta corta, los hay algunos que
semejan una historia larga contada en un pequeño cuadro, con figuras muy
pequeñas pero que si se pone atención se logra interpretar la historia.
Nos mostró partes de
un muro y nos narró parte de una historia, explicando algunas costumbres locales
y otras venidas de fuera. Algunas escenas son graciosas y otras un poco
extrañas.
Le preguntamos de su
motivación para realizar estos dibujos, nos contó que se durante varios años la
mayoría de los jóvenes dejaban el pueblo para trasladarse a las grandes
ciudades en busca de empleo y un futuro diferente. Cada vez los niños eran
menos, él siempre recordaba los días cuando el pueblo estaba lleno de niños
corriendo y jugando en el campo, extrañaba esa alegría que se sentía en el
ambiente. Pero ahora la población ha disminuido.
Su intención fue tratar de alegrar un poco la imagen del pueblo, para atraer niños llevados por sus padres a ver los dibujos, para darle un nuevo aire al pueblo y devolverle un poco de esa alegría.
Hoy en día el pueblo
es visitado por taiwaneses en su mayoría, aunque también llegan extranjeros
atraídos por estos dibujos muy peculiares. Cuando un extranjero llega al pueblo
y encuentra al artista, este lo invita a escribir su nombre y un pequeño mensaje
en su propio idioma en uno de los muros. De tal forma que se puede ver saludos
dejados en chino, español, coreano, alemán, portugués, italiano, inglés,
japonés y otros idiomas.
Con imaginación,
creatividad, pasión, este artista logró transformar este pueblo y darle una
nueva imagen. No espero a que otros trabajaran con él, tuvo un objetivo claro e
inició su proyecto. ¡Cuánto podemos aprender de emprendedores como él!
Si te interesa visitar
este pueblo, el nombre en chino es 軟橋社區 (Ruǎn qiáo shèqū), en inglés Soft Bridge
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