El año 2019 ha
terminado, se ha ido. Pero ha dejado una larga lista de experiencias, algunas
positivas y otras no tanto. Así que ahora voy a hacer un pequeño recuento de
las bendiciones recibidas durante el año que se fue.
En lo que a formación se refiere.
Este año tomé dos cursos del Instituto Cervantes para maestros de
español, uno específicamente de la enseñanza del idioma para sinohablantes y
otro sobre cómo crear un centro de idiomas en línea. Asistí a un entrenamiento
para maestros con el maestro Bob Pike, autor de varios libros, entre ellos “Master
Trainer Handbook”. Asistí a las Jornadas para maestros de español en Hong Kong.
Siempre he creído que la capacitación continua es lo que nos hace mejores en
nuestro campo. Una vez en Guatemala alguien me preguntó “¿Por qué te gusta
estudiar tanto?”, le contesté “Solo el que estudia mantiene la mente joven”.
En lo profesional.
Dimos una charla sobre cómo estudiar un idioma extranjero en la Feria Internacional del Libro en Taipei, gracias a la Embajada de Guatemala en Taiwán y la Oficina de Comercio Taiwán y Centro América. Se publicó
nuestro segundo libro de español para taiwaneses. El primer libro se vendió el primer
tiraje y se lanzó la segunda edición. Fue grato ver que nuestros libros se están
vendiendo no solo en Taiwán sino también en Hong Kong, lo vi en una librería durante
un viaje. Estamos escribiendo los
siguientes dos libros para que sean publicados el año 2020. Se abrieron cursos
de español de 36 horas y la respuesta fue grata, se llenaron los dos grupos. No
participamos en la actividad del “Día del español” este año, pero cuando visitamos
la actividad, varias personas nos reconocieron, nos saludaron y se tomaron
fotos con nosotros. En dicha actividad conocimos a varios maestros e hicimos
contacto con un centro de idiomas en España. Iniciamos cursos en línea, de
español y de entrenamiento para maestros, ya son más de 10 los cursos
publicados y estamos trabajando en más cursos. Abrimos un segundo local de la escuela, con vistas a más proyectos.
En lo deportivo.
Logré
correr y terminar una maratón completa, cuatro medias maratones, dos carreras
de diez kilómetros y mensualmente hacer veinte kilómetros. Es decir, obtuve 19
medallas en el año. He cumplido siete años desde que empecé a correr, ya son 5
maratón completas, 14 media maratón, 6 carreras de diez kilómetros y 13
carreras virtuales de veinte kilómetros. Y ya estoy registrado para las primeras
tres carreras del año 2020. Sí, a mi edad, con panza y con una barra de acero
en la pierna izquierda con nueve tornillos, sigo corriendo. Gracias a Dios. ¿Cuál
es tu excusa para no hacer deporte?
En la salud.
Gracias a
Dios no he pasado de tener algún esporádico dolor de cabeza o un resfrío de dos
días. Sin salud, no se puede trabajar, viajar, disfrutar el tiempo.
En lo personal.
Estoy
feliz con mi esposa, la mujer que Dios tenía para mí en este lado del mundo.
Ella es una persona increíble, inteligente y trabajadora. Tenemos tres perritas
muy lindas que siempre nos acompañan.Tomé clases de dibujo. Sigo avanzando con clases de piano y ukelele. Fui entrevistado por un canal de televisión taiwanés. Obtuve la residencia permanente y el permiso de trabajo para Taiwán.
En lo espiritual.
No
pasa día en que no le dé gracias a Dios por tanta bendición y cada día me
regala algo nuevo. Ya más de una vez no pude más que llorar de agradecimiento
por tanta bendición. Tuvimos la oportunidad de recibir en nuestra escuela la
visita de un grupo de misioneros latinos en Taiwán, fue grato compartir
experiencias y enseñanzas con ellos, puntos de vista sobre la sociedad asiática
y orar juntos. Visitamos una iglesia cercana y nos enteramos de que habrá una
aún más cerca.
La lista sería muy
larga si compartiera todas las bendiciones, pero quería dar testimonio de lo
que Dios ha hecho con mi vida, con nuestra vida.
Gracias a todos los
amigos que nos han apoyado de una u otra forma. Dios los bendiga.
Espero con ansias ver
las bendiciones que traerá este año 2020.
¿Qué te dejó el año 2019?