Dejar a los estudiantes ser maestros por un día.
Todos hemos escuchado la expresión “Enseñar es aprender dos veces”, por lo que cuando enseñamos, estamos reforzando nuestros conocimientos y esto nos ayuda a tenerlo siempre presente. Es la razón por la cual los maestros suelen recordar el libro, lección y/o página donde se encuentra un tema o incluso un vocabulario, nos ayuda a tener siempre presente una explicación sobre ciertos temas.
Pues lo mismo pasa con los estudiantes, si les damos la oportunidad de “jugar” a ser maestros por un día, esto les ayudará a mejorar su español.
En mis clases de secundaria me gusta trabajar con grupos, es decir, hago que los estudiantes trabajen en grupos de dos, tres o cuatro personas, dependiendo de la cantidad de estudiantes que haya en la clase. El primer día de clase los motivo a formar grupos, les dejo decidir los integrantes para que sea por afinidad, si trabajan con personas que ellos mismos escogen y sienten más confianza trabajaran de mejor ánimo que si se les impone.
Les dejo tareas, las cuales pueden ser individuales o en grupo, pero la mayoría son en grupo. Los ejercicios en clase también son en grupo. De esta forma se ayudan mutuamente. He visto como los que pronuncian mejor corrigen y ayudan a sus compañeros de grupo, incluso es normal que integrantes de un grupo le pregunten a un estudiante de otro grupo.
Como mencioné en otro artículo, la mayoría de las tareas son en formato video, leyendo un diálogo, actuando, cantando, etc. Esto requiere el trabajo en grupo.
Algunas veces les digo que agreguen subtítulos en español y chino a los videos, así me aseguro de que sepan lo que están diciendo y reviso su escritura en el mismo ejercicio. Otro punto donde el que más sabe corrige a los demás. Saben que hay puntos en juego y no los quieren perder.
Tanto a los estudiantes de cuarto y quinto año, a mediados del segundo semestre del año, les hago les pregunto qué gramática les ha parecido más difícil hasta el momento y quisieran volver a repasar antes de seguir avanzando.
Esta pregunta los hace repasar mentalmente y evaluar por ellos mismos lo que consideran fácil y no tan fácil. A darse cuenta de lo que han avanzado, este sentimiento les ayuda a tener más seguridad en su dominio del español.
Les hago que escriban en la pizarra los temas que desean repasar, separamos los que están repetidos o que tienen relación unos con otros. Luego les explico que pueden ser maestros por un día, que deben preparar una clase de diez a quince minutos, dependiendo del tema, para explicar a sus compañeros. Les digo que preparen un PowerPoint, ejemplos y una dinámica para hacer en clase.
Viene la clásica pregunta, “¿Podemos explicar en chino?”, les digo que sí. Aquí lo importante es que ellos investigan, preparan, juegan y aprenden en el camino.
Siempre hay presentaciones que son mejores que otras. Pero lo importante es que lo hacen. Los más tímidos se apoyan con los demás y van perdiendo el miedo. Todos disfrutan ese momento de brillar ante los demás. Yo evalúo las explicaciones, los ejemplos, ortografía, etc.
Les tomo fotos durante la presentación y las comparto en el grupo privado de la clase. Ahora tienen memorias de cuando fueron maestros de español por un día.
Si tienes alguna experiencia similar o te parece interesante la idea para aplicarla, adelante. Deja un comentario al respecto.
Saludos desde Taiwán,
Yo soy Fernando.