Estudiar con Inteligencia Artificial o con un Maestro de carne y hueso
¿Es verdad, si o no, que la inteligencia artificial puede ayudarte a mejorar un idioma o sustituir a un maestro?
¿Por qué algunas personas buscan la inteligencia artificial y por qué otras se niegan a utilizarla? Esta es una opinión muy personal basada en casos que he visto, he leído, he conocido y también mis propias preferencias. Así que no pretendo generalizar, pero quiero dar una imagen de lo que yo he visto, al menos de lo que he logrado ver como maestro de idioma.
La inteligencia artificial, si bien es cierto, nos puede ayudar a mejorar nuestra fluidez. Hay aplicaciones, que hoy en día te dan la oportunidad de decirle “quiero que me corrijas”, “quiero que me corrijas la pronunciación”, “quiero que me hables a un nivel A1, A2, B1, B2”. Le puedes decir cuál es tu nivel.
Le puedes decir de qué tema quieres hablar, o sea, es muy personalizado. Entiéndase bien, la inteligencia artificial no sabe cuál es tu conocimiento, no sabe cuál es tu base. Lo va creando en su base de datos conforme la vas utilizando, su algoritmo lleva registrado tu avance, el conocimiento que has usado, las gramáticas que dominas, todo va teniendo un récord, un archivo de todo lo que has hablado y va generando un perfil del estudiante, en este caso, tu perfil.
Esto lo hace la inteligencia artificial por medio de su algoritmo. Y por eso sientes que poco a poco te va hablando con un nivel más alto. Va mejorando porque va aprendiendo de ti. Escucha, eso “va aprendiendo de ti”. Tú le estás enseñando a la inteligencia artificial cuál es tu nivel.
Y sobre eso van trabajando juntos. Esa es una ventaja. O sea, sí se puede ir mejorando poco a poco, conforme vas practicando con la IA, le puedes decir hoy quiero hablar de este tema, hoy quiero hablar de este otro tema. Por ejemplo, hoy quiero hablar de relaciones personales, hoy quiero hablar de relaciones de trabajo, hoy quiero hablar acerca de negocios, hoy quiero hablar acerca de historia política, geografía, ciencia, el tema que se te ocurra y está muy bien.
Nuevamente, tú le estás enseñando a la inteligencia artificial de que quieres hablar. Entonces me imagino que ya te has dado cuenta que la inteligencia artificial ayuda y beneficia cuando los estudiantes tienen una idea clara de qué quieren aprender, de qué quieren practicar, de a qué nivel quieren llegar. Cuando el estudiante tiene una idea muy clara y precisa de lo que desea, lo que quiere, la inteligencia artificial les puede ayudar a practicar de diferentes formas, de forma fluida e incluso darte correcciones.
Hay mucho que hablar acerca de la inteligencia artificial, pero voy a quedarme solo con este punto.
Ahora cambiemos al lado humano. Las personas que prefieren estudiar con un maestro de carne y hueso, con alguien físico, alguien real, ya sea en línea o presencial que también estas dos opciones tienen su arte, pero que podemos hablar tal vez en otro momento.
Bueno, la diferencia con una persona real es que el maestro te va llevando desde cero o te hace una evaluación de nivel de acuerdo a tu conocimiento y en base a los estándares de gramática y vocabulario, detecta tu nivel.
Entonces, los maestros vamos haciéndote un examen de nivel, si es que ya has estudiado antes para saber más o menos en dónde estás. Conversamos contigo acerca de cuáles son tus intereses para conocerte. En ese caso, también tú nos estás enseñando, pero el camino de cómo llegar a tu meta, tú no lo vas a diseñar.
Recuerda con la inteligencia artificial, tu le dices qué quieres practicar, y a qué ritmo, a tu tiempo disponible, o como se diría en España, a tu bola. Mientras que con un maestro tienes que tener un tiempo fijo, por ejemplo, los lunes o los miércoles o dos veces por semana o tres veces por semana.
Hay plataformas. Eso sí, que te permiten tener un maestro real y es muy personalizado el tiempo, pero igual ya hay una base de maestros. Saben qué contenido has estudiado antes y saben qué es lo que te van a dar ese día. Tú no lo escoges. Tampoco escoges lo que quieres practicar ese día. No escoges el tema, no escoges los ejercicios, ni escoges el vocabulario. Llegas a tu clase. Hay un programa hecho. Muchas escuelas tendrán un programa que los estudiantes puedan ver para saber qué les va a tocar, para estudiar la siguiente clase o te dicen vamos a estudiar en base este libro. Ya sabes la siguiente página del libro que toca y por eso puedes preparar. Entonces entiéndelo, el maestro no va seguir tu ritmo, lleva un ritmo y te va a llevar a ese ritmo.
Mira esto, el maestro te va a dar más presión para que estudies porque te va a estar jalando o empujando o aventando si es necesario, y te va a decir, ya llevas cinco veces repitiendo esto y no se te queda, ya llevamos ocho veces con el mismo tema y no se te queda. Es la octava vez o décima o quinceava vez que dices mal esta palabra. Tenemos que corregir esta parte, ya es demasiado, no podemos avanzar, si no consigues esta parte. Si no consigues dominar esto, esta gramática, este vocabulario, este tema, necesitamos pasar a un tema más avanzado, pero necesitamos que este esté bien afinado.
Entonces el maestro te va a dar esa presión, pero no es una presión mala. Es una presión que te va a decir, pasamos al siguiente tema hasta que dominemos este. Mientras que la inteligencia artificial va a hacer lo que tú quieras. El tema que tú quieras. Si quieres repetir el tema, lo puedes hacer la veces que quieras.
Si quieres hacer un tema sin haber dominado el anterior, también lo puedes hacer. Tú mandas. Pero, atención. Si no sabes a dónde quieres llegar, no llegarás a ningún lado. Pero cuando tienes un maestro que sabe lo que tienes que decir, a dónde quieres llegar para que el maestro diseñe tu clase, diseñe el camino, diseñe el programa para llegar a ese punto.
¿Ves la diferencia? ¿Cuál de los dos es mejor? De hecho, ninguno es mejor. Simplemente son diferentes formas de estudiar. Si eres una persona muy consciente, muy disciplinada, que tiene la habilidad de poder ponerse 10 minutos todos los días o 30 minutos cada dos días, que tienes la disciplina de estudiar y sabes a dónde quieres llegar, entonces, inteligencia artificial te puede ayudar mucho. Pero si no tienes esa disciplina y crees que por arte de magia te va a ayuda y vas a entender todo, pues no te conviene la inteligencia artificial. Eso no es una magia por la que vas a dominar el idioma. Esos anuncios que dicen estudias con esta aplicación y hablarás como un nativo o en un mes, no, eso es mentira.
Tiene tiene que haber una disciplina de tu parte, pero si no la tienes, seamos conscientes. muchas veces no la tenemos, entonces nos conviene más un maestro. Y que mejor si podemos hacer una combinación de un maestro real de carne y hueso con una aplicación para reforzar lo que hemos visto en clase.
Esa combinación, ese combo, ese es un combo ganador. Si lo sabemos hacer con disciplina, podemos llegar a conquistar el idioma que queramos, o una habilidad, como tocar un instrumento, una nueva técnica de dibujo, una nueva técnica de diagramación, de programación, etc.
Hay tantas cosas que puedes aprender hoy en día en línea y para muchas cosas ya existe una aplicación. Combinemos las dos cosas. Definamos qué es lo que queremos hacer y qué tipo de estudiante somos. Y seamos honestos con nosotros mismos en definirlo.
Y ahí es donde te vas a dar cuenta, qué te conviene o qué no te conviene, y si lo puedes usar como un refuerzo. ¿Qué tipo de estudiante eres?
Yo soy Fernando.